El príncipe Adrien Gladious está destinado a heredar un trono y una corona por derecho, deber y, sobre todo, por obligación. Preso de su desesperación por probar un poco de libertad huye de su reino y toda la seguridad que conoce. Sin embargo jamás esperaría que sus temerarias acciones lo enviaran directamente a las g...
Pequeña Thalía,"gracias por los narcisos de cada día" Amado James,"gracias por las clases de salsa" Min seulbi,"gracias por la vida" Aveces las cosas cambian por un simple desastre o en este caso "una pequeña con narcisos"...
Y todo empezó.. La vi,ahí sentada en la misma cafetería •Su café humeaba. •El movimiento de sus manos al teclear en su portátil. •O las facciones de su rostro cuando leía algún libro. •Su cabello rojizo,largo y ondulado. •O la mascada que siempre olvidaba en la mesa del lugar. •La manera en que rascaba su pequeña nari...
Federikke es una jóven de origen danés, estudiante de medicina y con una vida relativamente normal, hasta una día que tropieza accidentalmente con Helena, el destino interferirá en su camino, cambiando por completo cada uno de sus sueños, a partir de ese momento nada será lo que parece. Dos vidas unidas por el amor y...
Algo que Doug siempre supo es que la hermana Jefferson era intocable, perfecta y definitivamente no destinada para él. ¿Pero algo que también supo? Que por más que lo intentara no podría huir de ella, no cuando esos ojos azules verdosos y sonrisa angelical estaban destinados a perseguirlo en sueños, duchas e incluso e...
Soy Tala. Por si mi vida no era ya lo bastante rara cuidando las "adorables mascotas" de una bruja con la que hice un trato con ocho años, esperad a ver lo que el destino tenía planeado para mí cuando cumplí los dieciséis. Si ser una cazadora nunca había sido fácil, las cosas no hicieron más que empeorar. Echaba de me...
Yo... tuve un sueño. Bueno... eso creía hasta ahora. Creía que era tan solo un simple sueño o, mejor dicho, una pesadilla. Pero cuando desperté me enteré que no era así. Mi padre ha muerto y varios de mis amigos también. Y no les pude decir adiós...