Bostera; Trueno
-¿En qué pensás? -preguntó de repente, rompiendo la quietud. Su voz era suave, casi un susurro. -En esto -respondí, girándome hacia él y señalando el anillo en mi dedo. No podía evitar jugar con él, girándolo con la yema de los dedos, como si quisiera recordarme que era real. Mateo se inclinó hacia adelante, sus ojos...