Arrebato de amor (Itanaru)
El rubio en lugar de sentirse mal disfrutaba su venganza, disfrutaba sus gritos, su dolor, sonrió con locura y lágrimas en sus mejillas- ¡púdranse en el maldito infierno putas!- gritó con coraje, comenzó a reír como psicópata, lágrimas caían de sus ojos mientras reía sin saber cómo definir sus sentimientos, caminó len...