Guerra de Adolescentes.
-Venga, hermanito. Déjame jugar un partido, nada más. -No. Pueden hacerte daño, además, te lastimarás una de tus perfectas uñas. -No me hace gracia. Odio que seas tan sobreprotector. -Venga, déjala jugar por una vez, Mark. Yo la protegeré. -Ahora me dejas más tranquilo. -¿Enserio? -No. Ahora vete Nora. ¡Ya! -¡Idiota!