Bajo la mirada de Nut
El Dios de la guerra está cansado. Desea que su alma sea disuelta. Lo que una vez tuvo -si es que fue suyo- no volverá. -Merezco tu distancia, madre...- susurró suavemente su voz interna mientras observaba perdidamente el cielo de Egipto, cubierto por nubarrones y pantallas de agua difíciles de ver, a través del templ...