Dulce sabor a vino
Imagina que eres un ser inmortal, un rey entre reyes, un vampiro codiciado, con miles de súbditos, con pretendientes de alto nivel -como tú- por todos lados, una fortuna billonaria. Guapo, poderoso, asombroso, un buen mozo... Y una de la noche encuentras a un humano caza vampiros, que si no fuera porque tiene carro p...