¡¡reencarne en una historia!!
Me he puesto a analizar varias veces la situación en la que me encuentro actualmente. Recuerdo muy bien el escalofrío que sentí cuando supe que el camión que iluminaba mi rostro se iba a encargar de mi. Salí corriendo ese día, con un libro en la mano, mi favorito por cierto, estába volviendo de la biblioteca a la casa...