El Camino del Caballero Blanco
Después de mi muerte no me encontré con Dios o algún ser interdimensional que me diera la oportunidad de una reencarnación, no nada de eso, lo único que encontré era una ruleta con dos opciones que se repetían hasta llenar dicha rueda, si y no. Hice girar la ruleta y para mi sorpresa me salió un si, entonces mi cuerpo...