Él era peligroso. Lo sabía, y sin embargo el deseo de probarlo superaba unos límites insospechados. Pero no podía. No después de saber quién era. Después de tanto tiempo huyendo no podía echarlo todo a perder por él. ¿O sí? Unos ojos tentadores, una mirada letal. Una sonrisa devastadora capaz de romper todos mis esque...
tienes la etiqueta del vestido colgando detrás los cordones de los zapatos desatados y tu cabello hecho un desastre ero nadie te podría ver como yo. abres las ventanas cuando empieza a llover si, todo el mundo piensa que estás loca pero nadie te podría ver como yo te veo porque las pequeñas cosas no me importan lo suf...
❝Para romper la maldición hay que matar al que la echó sobre ti.❞ Libro 1 ✍ © TriciaJeanL → Traducción al español.
PERO YO TE AMO -exclamo ya desesperado- TIENES QUE ENTENDER QUE NUNCA PODREMOS ESTAR JUNTOS! -grite tambien desesperada por todo lo que estaba pasando- PORQUE NO? -grito- Solo importa que yo te ame y tu ami, nada mas eso importa -dijo ya un poco mas calmado- Soy un peligro para ti... No quiero que salgas herido...
Corrí piso arriba sin mirar abajo,no podia,no queria.No sabía lo que el podía hacerme,pero sabía que no eran cosas buenas. Sus pasos firmes y fuertes hicieron que corriera aún más,rezando por que no terminara aquella gran escalera. Pero,terminó.Busqué con mi mirada rápidamente,un sitio,en el que esconderme.No caerias...
Las palabras comenzaron a acumularse en mi garganta, impidiéndome respirar. Fue entonces cuando decidí escupir este par de versos torcidos.
Están lejos o a nuestro lado, amigas o desconocidas; todas las personas tienen historias (que pasan desapercibidas).
"¿Por qué yo?" preguntó con voz débil. "¿Acaso no lo sabes?" rió con ironía, y sin esperar una respuesta, continuó: "Es por tus padres". "¿Mis padres?" "Considéralo una especie de trueque: ellos me dan lo que quiero y yo les devuelvo a su hija sana y salva. De lo contrario, la tendrán de vuelta, sólo que con un profun...
Y la beso, pensando que me devolverá aquel gesto pero no, se encuentra pesada y rígida, como si nuestra simbolización de amor no significa nada para ella. —¿Qué ocurre, nena? —demando frunciendo el ceño. —Es sólo que…—sacude la cabeza y sus dedos helados se entierran más en mis cabellos—, no quiero seguir con esto. Y...
