Kairós
¿Has notado que no puedo dejar de hablar?, ¡claro que lo has hecho!, ya antes te has quejado de que no dejo de hablar, de que siempre quiero tener la razón y de lo traicionero que he sido, por decir algunas cosas, si me detuviera a citar todas tus quejas sobre mí jamás terminaría. Por eso te escribo, porque te has que...