Mi Amado Wei Ying...
El horror de un don que siempre te persigue, no hay una forma de darle un alto, y por más intentos o esfuerzos no se puede dar un arreglo, ¿no es exasperante?, incluso si una vez aquello te envuelve de una manera tan espantosa que llegas a caer en el dolor de lo prohibido, de algo que te daño dejando una marca imborra...