Nadie podía ponerme de mal humor más rápido que Daryl Dixon. El cazador parecía tener intenciones de provocarme cada vez que estábamos cerca y no de manera romántica, podría jurar que disfrutaba discutiendo conmigo. Lo detesto, lo detesto desde lo más profundo de mí corazón, involucrarme con él fue de los peores err...
Daryl Dixon no me recordaba y no podía culparlo. Habían pasado años desde la última vez que lo vi pero sería capaz de reconocer esos ojos azules incluso en el fin del mundo. Él fue un amor fugaz, esos destinados a cambiarte y consumir todo a su paso, a dejar una marca imborrable. Nuestros caminos se separaron mucho...
Desde que nos volvimos cercano siempre supe que la posibilidad de que Daryl se fijara en mí como algo más que la hermana menor de su amigo era prácticamente nula. Siempre me vió como una chiquilla inmadura, la pequeña Grimes que lo seguía a todos lados y quizá, si el destino no nos hubiese separado en nuestro peor mo...