Penitencia
-No puedo seguir así. Te deseo como nunca he deseado nada - aspiró el aroma de mi cuello mientras gemía. Me tenía inmovilizada en su fuerte abrazo. Cuando intenté separarme me apretó más contra él. -No te alejes. Cada segundo que paso sin ti es una tortura- su cuerpo temblaba-. Te necesito. Escondió su cara en mi pe...