Una chica perfecta
''De pronto todo comenzó a sentirse extraño e inservible. Sólo lloraba porque no entendía qué pasaba. Sabía que estaba tocando fondo, era el peor año que había vivido sin duda. Quería gritar, llorar, destruir todo, dormir y no volver a despertar. Pero eso no lo regresaría a mí. Él fue mi serendipia, y sí, fue efímera...