Quizá por última vez
El corazón es el reloj más complicado de leer en el mundo, un segundo puede durar un instante o puede durar por años; un años puede correr un segundo o acabar con la efímera muerte. El hombre recorre su vida entera -dure cuanto dure- buscando la manera de leer adecuadamente el tiempo que su propio corazón marca.