LA CALMA QUE OSCURECE LA NOCHE
Después de doce años se vuelven a encontrar. Después de mirarse en el silencio de clase, de rozar sus manos cuando se cruzaban por los pasillos y de agachar la cabeza para evitarse, Mia y Erin se vuelven a encontrar. Así, con las manos en un trozo de arcilla y las gafas en la punta de la nariz, Erin vio entrar en su...