Vendedora de Caricias
«Tres meses desde que ella le había abandonado... Tres meses desde que escuchó su último adiós.» De lo único que el estaba seguro es que nunca podrá dejar de admirar su belleza, su rojo cabello, ese que tantas noches había tocado, sintiendo que lo quemaba como el mismo fuego, rememoraba todas y cada una de las noches...