Olas de tinta
Se podía decir que Marta había cumplido su sueño. Había fundado su propia editorial e, incluso, se había convertido en una escritora reconocida, a pesar de la inicial reticencia de su padre. Su vida personal, por otro lado, estaba bastante lejos de ser la soñada. Casada con un hombre al que no amaba y a quien veía un...