Hola, vecino... ¿Tienes sal?
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
La vida de Heather era aburrida, el amor nunca llamaba a su puerta y sus padres nunca estaban en casa. Un día apareció Liam, su nuevo niñero. A partir de ese día todo cambió, su vida, sus amigos, su forma de amar. Todo. ¿Quieres saber qué pasa entre Heather y Liam? -Déjame Liam.- digo divertida, él se acerca más a mi...
Bien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fingir ser gay. Actuó como uno de ellos, por ello pude entrar. Utilizo ro...