Ésta vida junto a ti.
— ¡No tiene sabor! —tomó entre sus finas manos el liviano plato color obscuro,y se lo aventó a su mayordomo con desprecio.Él,como era de esperarse,en un movimiento rápido,lo esquivó.La joven,tenía una ceja perfectamente arqueada,se le notaba molesta— ¡Si tenemos un contrato,realiza tus labores como tal! —cerró los ojo...