Un Alttro Abraccio {GMLRS}
Tú siempre fuiste mi fusa para correr, mi negra para calmar y mi silencio para callar. El fuerte de mis días con el allegretto en las poesías, y el piano de mis noches con el adagio de las canciones. La blanca era la luna, que te alumbrava mientras dormías y en cada amanecer soñaba con el ritardando de nuestra melodía...