Confesiones a un padre muerto
Me has dejado, padre. Me has dejado y tengo tantas cosas por decir que jamás pude. Cada día sin ti fue difícil, pero más difícil fue regresar a nuestra casa y abrir el baúl de los recuerdos. De mis recuerdos. Documenté cada cosa que sucedió y recordaba; al terminar, las quemé y metí las cenizas a la urna de las tuyas...