ᴄᴇʟɪɴᴇ.
La palabra del olvido reinaba en sus letras, mientras cantaba las rimas que expresaban sus ojos Olvidando su futuro y riendo de su pasado, queriendo llegar al final y corriendo a nunca jamás.
La palabra del olvido reinaba en sus letras, mientras cantaba las rimas que expresaban sus ojos Olvidando su futuro y riendo de su pasado, queriendo llegar al final y corriendo a nunca jamás.
sᴏᴍᴏs ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ ᴅᴇʟ ʜᴏʏ ʏ ᴅᴇʟ ᴍᴀñᴀɴᴀ ᴘᴇʀᴏ sᴏᴍᴏs ᴛᴀᴍʙɪéɴ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ ᴅᴇ ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ. sᴏᴍᴏs ᴍɪʀᴀᴅᴀs, ʟʟᴇɴᴀs ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ ʏ ᴅᴏʟᴏʀ, ᴏᴅɪᴀᴍᴏs ʏ ʀᴇíᴍᴏs, ᴊᴏᴅᴇʀ. sᴏᴍᴏs ᴅᴇᴄᴇᴘᴄɪóɴ ᴇɴ ᴜɴ sᴇɢᴜɴᴅᴏ ʏ ᴏʀɢᴜʟʟᴏ ᴀʟ ᴍɪɴᴜᴛᴏ. ᴇsᴛᴀᴍᴏs ʜᴜɴᴅɪᴅᴏs ᴇɴ ʟᴀs ᴍᴇᴛáғᴏʀᴀs ᴅᴇ ʟᴏs ᴘᴀᴅʀᴇs ʏ ʟᴀs ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs ʜɪʀɪᴇɴᴛᴇs. sᴏʙʀᴇᴠɪᴠɪᴇɴᴅᴏ ᴀ ʟᴏs ᴘʀᴇᴊᴜɪᴄɪᴏs ᴇɴғʀᴇɴᴛᴀɴᴅᴏ ʟᴏs ᴊᴜɪ...
-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor del maldito coche haciendo un enorme rayetón. Caminé sonriente y victor...
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.