Michael me quema cada vez que me toca. Su mirada verde es casi como si me dijera algo. La manera en que me trata, se siente como otra cosa. Es como si sintiera cosas que no puede decir. Pero, vamos, todos sabemos que Michael es gay.
En la secundaria de Deb todos tienen un rol marcado, pero cuando el peculiar Calum Hood parece tener información por la que Deb haría cualquier cosa, los papeles comienzan a invertirse. [IMPORTANTE: Esta historia está pausada. No sé si continuaré escribiéndola]
Pasaba el rato soplando dientes de león hasta que Calum llegó a mi vida.
"-¿No crees que es una mierda cómo son las cosas? -¿A qué te refieres? -Hoy puedes ver a alguien caminando por la calle, y quizás esa misma persona mañana ya no esté en este mundo. Yo creo que es una mierda." Historia corta. Muy corta.
