Dejemos que la cosa siga (Dejemos 1)
Le dio otra calada a su segundo cigarrillo, lo miró, giró su cabeza hacia mí y me lo ofreció con el propósito de compartirlo conmigo. Solté la puerta y le quité el cigarro de las manos. Él apoyó su costado derecho contra la pared, con las manos metidas dentro de los enormes bolsillos de su pantalón. No me quitó la vis...