obsesión [h.s]
-No me temas... -susurró en mi oído, rozando sus labios con suavidad electrificante, haciendo que me estremeciera. Su voz era suplicante, pero posesiva como siempre lo era. Sus manos sostenían las mías contra la pared, impidiendo que me moviera. Yo trataba de no llorar, esperando a que el dolor viniera y luego quedara...