Escribiéndole al chico del suéter azul.
«Necesito que me prestes tus labios.» Hazel no pensaba que era imposible que alguien besara a personas sin razón, pero lo que tenía demasiado claro es que a ella jamás le pasarían cosas como esas. ¿Verdad? Y entonces sin imaginarlo, ella se encontraba escribiéndole al chico del suéter azul que la besó aque...