La bala perdida
A veces abro los ojos y me doy cuenta de que en realidad no encajo en este mundo. Que la seguridad en mí misma se vacía de a poco, que el frío me congela, que la soledad me consume. Entonces los cierro y pienso en volver a dormir, a soñar, a huir de todo lo que me rodea. Y así comienza... Mi corazón de acelera, me tie...