Adara
En una de las sillas de la comisaría se encontraba Adara con lágrimas secas cubriendo sus mejillas y una chaqueta de policía, que claramente no era de su talla, apoyada en sus hombros. Su pelo, el cual su madre solía comparar con el oro por su color, ahora parecía más un nido de pájaros. Su vista estaba clavada en el...