Bendito suicidio
Cuando decidí suicidarme, jamás llegué a pensar que me saldría el tiro por la culata, y que alguien me encontraría a tiempo para "salvarme". Y sí, lo pongo entre comillas porque, comparado con la vida que llevaba antes, el suicidio se veía mucho más agradable. Y si no llegué a imaginarme aquello, ¿cómo iba a imaginarm...