Dulce Sabor a Muerte © Libro I y II
Sin darme cuenta ella tomo su cuchillo y me hace una gran herida placentera en mi pecho para saborear el dulce elixir que anuncia la muerte. Nos seducimos a miradas, succionamos este amor y deseo carnal que nos invade todo nuestro cuerpo, junto a un pequeño aliado vital que recorre nuestras venas, es un dulce encuentr...
Concluídas
Maduro