Cásate Conmigo.
Después de tantos años, volvía a casa. Pero ya no como la misma niña fea e insignificante. Tenía una carrera hecha, un trabajo de ensueño, dinero para derrochar en todos los lujos que se pudiese imaginar... Había cambiado su imagen, su forma de vestir, de actuar incluso hasta de hablar. En aquel momento aquella niña s...