El Regreso de los Merodeadores
Dime, ¿qué sentirías? sí estuvieras destinado a ver a tu hijo, ser golpeado, maltratado e insultando. y estar tú ahí, siempre presente, pero sin la capacidad de protegerlo. verlo sufrir y llorar cada noche, esperando que alguien, quién sea, lo salvara. pero nadie llegará. ¿te sentirías impotente? ¿tú corazón se llenar...