Fragmentada
No me di cuenta de lo que estaba en juego, hasta que lo perdí. Tanto fue así, que intenté huir y no pude, tuve miedo, pensé más en mi alrededor que en mí, pero aún así seguí. Intenté recuperarlo, pero ya era tarde. Perdí su confianza desde hace mucho, a partir de ahí, creo que nunca me creyó nada. Me arrepiento de no...