Poesía en el piano
Donde hubo risas, hay sólo trizas. Y el resto de los días en silencio porque un día los restos de ti enterré.
Terminée
Donde hubo risas, hay sólo trizas. Y el resto de los días en silencio porque un día los restos de ti enterré.
Sé que empecé a soportar los verbos copulativos que siempre detesté, que éramos sin ser, estar o parecer, que me volví intransitiva y jamás le puse un complemento a nuestro verbo favorito. Y mucho menos de régimen.