La hija de un asesino
El peligro te asecha, donde quiera que estés. La vida sabe como recompensar lo malo que te paso en algún momento. Lágrimas, gritos, dolor; el cortaba su cuello lentamente y ella quería escapar, pero no podía, tenía las manos y los pies atados. Gritos de sufrimiento y agonía. Desde mi cuarto escuchaba el pesar de la...