Leyendo al asesino
Luna siempre fue una joven curiosa, hasta la noche en que se le vino el alma a los pies cuando su entrometimiento se topó con un libro bastante peculiar, el diario de un asesino cuyo contenido narraba las más morbosas escenas que la chica hubiese leído jamás. La peor parte: no era ficción. Además, con astucia, el mist...