El Camino de Santiago.
El dieciséis de julio de mil novecientos treinta y seis, día en el que el cielo estalló, la gente se estremeció de pánico y la Meiga Maruxa hizo su fatal predicción, amaneció como uno más entre tantos de verano: azul nítido sin el más leve desaliño, mota o desventura. ¿Sería cierto lo que decían de la bruja? Según...