Mil palabras y un te amo.
-¡Por favor mírame! -suplicando el ojiverde, alzo el mentón de la chica, que ya comenzaba con lagrimas en los ojos. -¡Créeme por favor soy yo! -sollozando saco las manos de sus pantalones, tratando de agarrar las de ella. -No lo eres estas mintiendo para hacerme sentir bien ¿No es así? -cuestionó con una lagrima en el...