La Quiero a Ella
Desde ahí...sí, a distancia de ella, él la observaba andar muy callada, su cabello largo agitándose por el viento, su cuerpo bajo todo ese innecesario arropado que llevaba. No solía sonreír, no era una chica que sonriera y conversara con los demás. Tarde o temprano ella iba a ser suya, sólo suya... Y no lo quería tar...