Más Allá De Nosotras
En una sola mirada, todo cambió. Ese bastón, al principio percibido como odioso, se convirtió en el hilo que tejía nuestro hechizo de amor. Puede sonar increíble, pero cuando nuestras manos se tocaban, el cielo y el infierno danzaban en sincronía. Fue como si hubiéramos alcanzado el firmamento, y en ese momento mágico...