Susurro de nostalgia
Es ya habitual que el abuelo de Javi necesite ayuda para vestirse, para ducharse, para comer y para afeitarse el bigote que con tanto esmero recortaba en sus buenos años. Hace tiempo también que olvidó la riqueza y prestigio que logró con su empresa. Ahora es un niño, y como tal, su mente está prácticamente vacía. Y d...