Curando Tus Heridas
-¡Sácame de aquí, te lo ruego!-Exclamó mientras me miraba con ojos tristes. Algo en el me llamo la atención, tal vez porque su piel era pálida, sus cabellos negros como el carbón, o un contraste que estas características le daban en el oscuro de sus ojos color marrón. Era joven. Pero ¿Que hacia él en tan horroroso lug...