Anya | El Fantasma de la Ópera
PAUSADA Algunos lo llamaban fantasma. Otros lo llamaban bestia. Ella lo llamaba Erik. «El fantasma de la ópera existió. No fue, como se creyó durante mucho tiempo, una inspiración de artistas, una superstición de directores, la grotesca creación de los cerebros excitados de unas cuantas señoritas del cuerpo de baile...