-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}
Ariadne se encontraba tranquilamente tocando el piano de su cuarto con su gran ventana abierta distraída del mundo e inmersa en sus pensamientos. Poco duro su tranquilidad debido a que sus dos hermanas mellizas entraron repentinamente a su cuarto chillando emocionamente. "¡Han llegado las cartas!" chillaban a la vez...