Nuevas mamás
Luz tenía siete años cuando llegó a la puerta de los Clawthorne. Tenía un brazo roto, el cuerpo lleno de moretones, y espinas en sus brazos. Aunque podría ser una niña que se lastimó imprudentemente jugando, Raine y Eda sabían que no era así, y con una sola llamada, dieron con la verdad. Con un padre que vaya a uno a...