¿Te enseño?
-¿No quieres... que te enseñe? -susurró con lentitud. ... Sasuke la miró fijamente a sus ojos esmeraldas, con su cabeza hundido en ellas antes de exponerlas en dos. Y comenzó a lamer con lentitud disfrutando del sabor, de ese dulce característico, chupando hasta sentir que quedaba saciado, para lo último morder y devo...