Thánatos
Y las alimañas hicieron el resto. Sangre, sudor, muerte y silencio se respira en el aire contaminado por los gritos de guerra y los gemidos de dolor que minutos atrás se grababan a fuego en las cabezas de los soldados. Decenas, centenas, millares de hombres sucumbiendo ante la fina y afilada espada, empuñada por hombr...