Tienes algo que me pertenece
Escondida. Arya rozó fuertemente sus ojos con sus dedos para asegurarse de que no estaba imaginándose cosas y volvió a mirar. Definitivamente era una persona. Un hombre. ¿¡Qué demonios hacía una persona en medio del bosque en toque de queda!? Parecía herido, por lo que estaba de rodillas mirando hacia el piso con las...