Mi vida enamorada de Paul McCartney había sido difícil. Yo, sin aceptarlo, caí en el bovarismo; y como si le hubiese traído la misma tempestad me sobrevino a curar con sus besos. Sí, fue la tempestad la que trajo a Stuart Sutcliffe. Yo había de comprenderlo poco después, cuando mi alma, habituada a la agría inconformi...
《Encuentro un amargo placer en recordar aquellos días en los que mi existencia abandonó su cauce normal, en los que me vi envuelto en una tormenta que para siempre trazó su huella en mí.》 Él simplemente dijo que todos necesitan alejarse un tiempo. Sólo que no recordó cuando regresar. ...
Jamás podré olvidar a mí hermanastro, jamás podré olvidar a Paul McCartney. Me sucede a veces oír su voz entre las ráfagas que se precipitan sobre los fresnos de mi jardín. Un problema, un pasado, y mil desavenencias me impedirán ser parte de su vida, ser parte de él. ¿Podremos algún día estar juntos? S E G U N D A T...
En mil ocasiones me he estremecido encontrando en algunos hombres algo como reflejos de su gesto aquel tan grave, delicado. Perdí a Paul McCartney; la noche que me dediqué a deleitar a Keith Richards me perdí a mí misma. S E G U N D A T E M P O R A D A
"Y me senté en sus piernas, acobijada por su ser. Él denegó el deseo pero en un momento, cedió a rozar mi pierna. -Eres una buena alumna- Sonreí -¿Sabes lo que le hago a niñas como tú?-"
Me enamoré de la persona prohibida, mi hermanastro. Fue difícil aceptar que gustaba de la última persona de la que debía. Pero para cuando nos dimos cuenta, ya estábamos metidos hasta el cuello.
Él tan sólo tenía dieciocho años cuando la conoció. Paul McCartney estaba dispuesto a enamorarse de cualquiera, menos de ella. Había cedido a la comodidad que unos besos, un cuerpo y un aroma habían causado en él. ¿Los estragos que tendría que pagar? Infernales. ¿El amor que debía profanar? Sublime. *Algunos datos s...